¿Por qué la piel? Porque un granito en el rostro suele robarte el protagonismo o simplemente porque queremos sentir el rostro limpio, hidratado y mantener la piel saludable.
Que nos tenemos que aceptar si tenemos granitos, pues sí pero al final recurrimos a tratamientos, mascarillas o a algo terrible: extirparlos. Estas impurezas aparecen debido al estrés, preocupación, ansiedad, una dieta alta en azúcares y lácteos, o por genética. Es normal.
Sin embargo, aquí te regalamos unos tips para que las rutinas de skincare formen parte de tu vida como un tratamiento indispensable para tu bienestar y no solo para eliminar ese granito.
Luego de hacer match con tu piel, conócela muy bien, cuídala y consiéntela. Mírala como si fuera tu crush.
Puedes permitir que el sol te ame pero no dejes que te abrase
Sí, que abrase, con S. La luz solar en invierno, verano, primavera o en cualquier temporada del año produce manchas en la piel que ahora se ven guapas pero más adelante no tanto. Así que haz match con el protector solar, por tu bien y el de tu piel. Y no olvides aplicarlo en zonas sensibles como el rostro, las manos y los pies.
Por amor al universo (y a la piel) no duermas con maquillaje
Que nos da pereza desmaquillarnos si llegamos superagotadas, cierto. Pero luego aparece el remordimiento que nos recuerda todo lo que le puede suceder a nuestra piel si no nos limpiamos el rostro antes de ir a la cama. Acné, arrugas prematuras, puntos negros y, sobre todo, el arrepentimiento del día siguiente al verte en el espejo.
Amor-odio hacia la mascarilla o tapabocas
La amamos porque nos protege del virus, pero la detestamos luego de 6 horas con la piel grasa, la respiración a medias y los granitos. Podríamos decir que produce una auto-contaminación motivo del calor, sudor y humedad. No existe ventilación alguna.
Para solucionar ese problema tienes que darle más atención a tu piel al llegar a casa:
Hidrata la piel con una mascarilla purificante una vez por semana o cada diez días y sigue una rutina de skincare con un limpiador, sérum o algún aceite esencial, y crema facial para nutrirla en profundidad. Y trata de no sobrecargar esa zona que cubre la mascarilla con demasiado maquillaje.
Creemos fielmente en los cinco minutos de paz, sosiego y energía que necesitamos para el bienestar de nuestra piel.
Haz match con tu piel y con nuestro movimiento orgánico y ¡Qué viva el amor!
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